Una vida, muchos ancestros

Aceptar lo que somos y de dónde venimos es honrar la vida

¿Cuántos de nosotros empezamos a darnos cuenta de que repetimos un montón de patrones a nivel inconsciente y que si lo observamos o asociamos vemos que es el mismo comportamiento de nuestras familias, o de algún familiar en concreto, o a veces pensamos el porqué de que nuestros hijos o nosotros mismos tengamos la misma enfermedad o carácter de alguno de nuestros antepasados?

Queramos o no, somos y estamos hechos del 50% de nuestra madre y del 50% de nuestro padre, y ellos a su vez de los suyos y así sucesivamente…, esto que parece tan claro a primera vista, la mayoría de nosotros no lo contemplamos ni le damos importancia, muchos no sabemos ni el nombre de nuestro bisabuelo, ni mucho menos a que se dedicaba o de que falleció, si tuvo hijos no reconocidos, si fue repudiado por la familia, si se marchó de su pueblo o ciudad a la fuerza, etc…, y de todos y de cada uno de esos datos, emociones y experiencias suyas, está conformada nuestra energía ancestral. Sin ella comprendida, aceptada y equilibrada, nos será más difícil poder entender al 100% lo que nos está pasando en la vida que a veces nos obstaculiza o impide el avance y disfrute de ésta.

A través de las Constelaciones Familiares, técnica que dio a conocer Bert Hellinger, se puede acceder a resolver, comprender y equilibrar mucha de ésa información que hasta ahora desconocías de tu sistema familiar. Pongamos un ejemplo: la persona viene a constelar una falta de ilusión por la vida y/o por las relaciones de pareja, y sacando a una persona que representa a su madre, señala algo que nos hace saber que la hermana de la madre, que murió, tuvo un abuso que le causó un trauma que la hizo encerrarse en sí misma y rechazar tanto a la vida como a los hombres y relaciones sentimentales en general. Aquí entrará en juego la experiencia en otros campos y el trabajo personal del facilitador a la hora de aplicar e incluir algunas frases o palabras que Bert Hellinger denominó “sanadoras“, con algunas acciones, actos simbólicos, etc. se activará el sentimiento de comprensión, aceptación, de perdón si es el caso, y así, reconciliando a la abusada y al que abusó en la medida que sea coherente en ese momento, se desencadena una reacción a nivel energético que la sobrina percibirá como una liberación en mayor o menor medida y que se irá acentuando y equilibrando con el paso de los días.

Este ejemplo nos dice cómo ciertos individuos tienden a nivel inconsciente a equilibrar el sistema familiar, somatizando muchas veces los temas a tratar, reconocer y resolver en la familia. A estos individuos Bert Hellinger les llamó “chivos expiatorios” que en teoría son los indicados o más capacitados para resolver y equilibrar ciertos patrones familiares. Cómo se puede acceder a esa información familiar incluso de personas ya desaparecidas hace muchos años o que nunca escuchamos hablar de ellas, es lo que normalmente nos cuesta entender, y realmente hasta que no se haya estado alguna vez en una constelación, bien de representante o para constelar, es difícil llegar a comprender como se mueven. A nivel cognitivo es fácil de entender con palabras, términos como el campo morfogenético (donde está toda la información de cualquier sistema familiar, especie animal, etc.) o los campos de energía que todos los seres tienen y se pueden sentir, (a nivel visual el matrimonio Kirlian con su cámara de fotos del mismo nombre mostró ése campo hasta entonces invisible para la gran mayoría), nos pueden ayudar a comprender que esa información está ahí disponible y que nos ayuda a tener más datos para así poder solucionar ciertas dudas o problemas.

Actuando siempre desde la mayor humildad, respeto y compasión por nosotros mismos y por los demás, podemos siempre mejorar nuestra calidad de vida y sentirnos bien en nuestro núcleo familiar, sin cargas ni compromisos, con absoluta libertad e ir por la vida con la misma sensación. Aceptar lo que somos y de dónde venimos es honrar la vida.

Atit Salvador Herranz