Biomagnetismo

“La Naturaleza no se apresura, sin embargo todo se lleva a cabo”

Lao Tzu

¿Sabías que el tratamiento con Magnetoterapia o imanes se utiliza desde hace 2000 años? El imán es una piedra de óxido de hierro, un mineral negruzco y pesado que tiene la propiedad de atraer al hierro, al cobre, al níquel y al cromo y es el único mineral en la tierra que la posee. Tiene un polo norte y un polo sur y son inseparables, uno no puede existir sin el otro, de hecho si un imán se divide o se parte se formarían dos imanes iguales, con sus dos polos opuestos cada uno. Estos polos configuran líneas magnéticas internas que circulan desde un polo del imán al otro. Y esa energía crea un espacio alrededor del imán que se ve afectado por la fuerza de atracción. Su manifestación es tridimensional y puede atravesar todas las sustancias. Su potencia de atracción se mide en Gauss.

Muchas civilizaciones como los griegos, chinos, indios los utilizaban para tratar multitud de enfermedades. Los filósofos griegos Aristóteles, Platón y Homero escribieron 800 años antes de Cristo acerca de las propiedades curativas de los imanes naturales. Paracelso fue uno de los primeros en postular que la propia Tierra era un gran imán. Mesmer entendía la curación magnética según una teoría astrológica para la cual el sol, la luna e incluso la tierra poseen energías magnéticas sutiles que pueden influir en el sistema nervioso humano y proporcionar energía al cuerpo. Hahneman el creador de la homeopatía y otros prestigiosos terapeutas utilizaron los imanes para ayudar a encontrar el camino de la salud.


¿Qué es el Par Biomagnético?

Fue en 1988 cuando el Dr. Isaac Goiz Durán dio un vuelco a los tratamientos con magnetismo al relacionar dos puntos del cuerpo con dos cargas dispares para el equilibrio del pH, pues dicho  desequilibrio favorece la aparición de virus, parásitos, bacterias, hongos, disfunciones glandulares, desequilibrios emocionales… y esto constituye el principio de la enfermedad.

El biomagnetismo implica la colocación precisa y correcta (polaridad norte/sur) de imanes especiales de alta intensidad de campo sobre áreas muy específicas del cuerpo, para apoyar la regulación del pH en estas áreas. Al mantener un pH adecuado, la homeostasis puede restablecerse para que el cuerpo pueda curarse a sí mismo.

Con este tipo de terapia, se logra, entre otros resultados:

  • Estimular la función normal del sistema inmunitario.
  • El aumento de la circulación y la oxigenación.
  • Una respuesta normalizadora a la inflamación.

Según el doctor Goiz, es posible recuperar estados metabólicos saludables mediante el uso de campos biomagnéticos de intensidad media, producidos por imanes de 1,000 a 4,000 de Gauss, que no es más que la unidad que se utiliza para medir la fuerza de un campo magnético, aplicados en pares en partes específicas del cuerpo llamadas Pares Biomagnéticos. Este enfoque es un tipo de biorretroalimentación, en la cual los pares biomagnéticos se complementan entre sí, lo que lleva a la homeostasis.

Al aplicar el biomagnetismo en ubicaciones específicas del cuerpo, se permite el restablecimiento del pH adecuado en esa área y, cuando están presentes, los patógenos no pueden sobrevivir en este entorno de pH. Las células se vuelven saludables y el cuerpo comienza a curarse.

Finalmente, el proceso de curación ocurre cuando el pH está equilibrado y alcanza su nivel óptimo que determina el bienestar de la persona, que antes de la terapia se alteró por la presencia de microorganismos patógenos que distorsionan los niveles de acidez y alcalinidad (pH) de los órganos. Esto es lo que sustenta el fenómeno bioenergético.