Como la gran buscadora que soy, siempre he querido encontrar respuestas para mejorar. Esto me ha llevado a querer experimentarlo todo en primera persona, pues al final, lo que realmente te da la sabiduría no es lo que uno lee en los libros sino lo que uno vivencia. Con el tiempo he estudiado muchas y variadas técnicas de sanación, primero con la intención de aliviar mi propio sufrimiento y de crecer a nivel personal. Y después con la intención de llegar a más personas con mi terapia y poderlas ayudar a resolver sus conflictos. Finalmente a través de mis años de experiencia e investigación he desarrollado la técnica con la que obtengo mejores resultados y que ahora tengo la necesidad de compartir en este curso que he llamado BioKinesiología para el Alma.
Esta es una técnica de síntesis que unifica los conocimientos de distintos métodos y su base principal es la Metafísica Cuántica. Desde la cual podemos crear nuestra realidad, sabiendo que ésta se conforma en un nivel subatómico, cuántico, sutil… para luego manifestarse en planos más físicos o densos.
La Metafísica nos describe leyes universales que afectan a todo de la misma manera, desde lo más pequeño a lo más inmenso todo está sujeto al cambio, fluyendo en un ritmo armonioso. Desde los soles que nacen y se desarrollan alcanzando su máxima radiación, para luego decrecer y transformarse en agujeros negros de inconmensurable energía que volverán a convertirse en nuevos soles mucho más potentes que los anteriores. Todas las cosas oscilan desde el nacimiento hasta su desaparición para luego renacer en otras cosas más evolucionadas. Lo mismo sucede con el Alma o Espíritu, a través de las distintas encarnaciones está en constante evolución. Y todas las experiencias que el Alma elige vivir son sólo situaciones que nos harán evolucionar, algunas con sabor más dulce y otras más amargo, todo es lo mismo, desde el punto de vista del Alma no existen juicios, sólo experiencias. Lo que para el Humano puede ser un suceso dramático, para el Alma solo es evolución. Pero hay que entender que aunque somos Seres de Luz viviendo una experiencia humana no estamos separados de un cuerpo físico, emocional y mental que tiene sus memorias aprendidas y sus creencias. Y para poder cambiarlas no se trata de luchar contra ellas, sino comprenderlas y aceptarlas.
En este punto la Kinesiología nos permite obtener información 100 % fiable a través del test muscular. Podemos reconocer en qué paradigma estamos atrapados, qué elementos nos condicionan desde las programaciones y que mandatos sociales nos configuran. Qué información quedó impresa en el pasado, ya sea de la infancia, de otras vidas pasadas o de los ancestros.
Por otro lado el Biomagnetismo Médico nos ayuda en el nivel físico a equilibrar el pH en el cuerpo, liberándolo de todo tipo de parásitos, hongos, virus y bacterias. Y en el nivel energético restaurando el campo electromagnético de la persona, dándole la fuerza así para entrar en un proceso más profundo y hacer los cambios necesarios.
También a lo largo de las sesiones utilizamos distintos recursos energéticos para armonizar y ordenar la información a nivel frecuencial, como Geometría Sagrada, Cromoterapia, Gemoterapia, entre otras… La persona será suavemente guiada en una relajación que le permitirá acceder fácilmente a los contenidos de la mente subconsciente, manteniéndose plenamente consciente todo el tiempo.
Este es un método de autocuración desde la raíz de los conflictos internos hacia la liberación del Ser: alma, mente y cuerpo, en el cual la persona puede recuperar la conexión y entender el sentido evolutivo de todo lo que sucede en su vida. Recomponiendo su propia historia y reprogramando aquellos patrones de comportamiento que se generaron en un pasado puede liberarse de todo lo que le impide vivir en plenitud y armonía.
En este curso se aprende todo lo necesario para guiar y acompañar a las personas en su proceso. No es un método de canalización sino que se trabaja con la propia energía de la persona, equilibrándola y armonizándola. Y es un entrenamiento que hacemos a través de la práctica, por lo tanto no sólo se aprende una metodología sino que se vive una experiencia de crecimiento personal y evolutivo en cada taller. No se requieren conocimientos previos y puede asistir cualquier persona que esté interesada en su propia evolución y en la de los otros, sea terapeuta o no.
Olga Lava Mares